Perfil: Luis Iván Rodríguez Abad, un músico multifacético
- Daniela Cevallos
- 18 nov 2016
- 6 Min. de lectura
“La música me eligió, yo no la escogí”

Con un estilo rockero, y su peculiar diseño en su barba, Luis Iván Rodríguez Abad muestra su manera liberal de ver la vida. Un guayaquileño con alma de quiteño, nacido en 1985. Llegó a la capital cuando apenas tenía un año y medio porque su padre, quiteño radicado en Guayaquil, tuvo una oferta de trabajo que lo motivó a regresar a Quito con toda su familia.
Actualmente vive en el Centro de Quito, cerca de la Basílica, con su padre y cada domingo suele visitar a su madre que vive en Caupicho, al sur de la ciudad. Tiene una hija de 11 años y aunque no vive con ella porque se divorció hace algún tiempo, las pocas veces que la ve prefiere mostrarle otra forma de vida, alejada de esa los comodities que hoy en día tenemos.
La escuela Hermano Miguel La Salle, fue el lugar en donde estudió la primaria. Sin embargo, no sería hasta la secundaria que su interés por la música nacería. Su madre Selva Alemania Abad Masache, oriunda de Pasaje, provincia de El Oro, entre risas y concursos (en donde perdía apropósito) le ayudaba a estudiar matemática de una manera dinámica, mientras que en la escuela los curas preferían los “reglazos” antes que enseñar con amor.
Una persona en constante preparación
Nunca ha dejado de prepararse. Tiene una licenciatura en Pedagogía musical y se graduó en el Conservatorio como Percusionista Sinfónico. Ahora está estudiando su tercera carrera, tecnología en Administración de Empresas, en el Instituto Tecnológico Superior del Consejo Provincial de Pichincha; además de inglés y canto. Se graduó en la Alianza Francesa. Siempre ha sido un estudiante dedicado y con buenas calificaciones, incluso hasta en la actualidad.
Formó parte de la tercera generación de hombres del colegio “Manuela Cañizares” desde que se había convertido en una institución mixta. Una profesora le ofreció la oportunidad de integrarse a la banda de guerra y ahí empezó su historia con la música que actualmente le da de comer. Además, a sus 14 años, por una amiga, llegó a la ex banda juvenil Pichincha, actual Orquesta de Vientos y Percusión de Pichincha, en dónde se decidió por la batería.
Un ex Manuela agradecido con su colegio
Hizo sus prácticas pre profesionales en el “Manuela Cañizares”. En septiembre del 2012 acompañó a la banda rítmica a Cochabamba, Bolivia, en donde ganaron el concurso internacional de bandas. Fueron cuatro días de viaje en bus, dos días en un campamento militar, en donde impuso el record de bañarse con solo dos litros de agua y otros cuatro días de retorno. En octubre, conjuntamente con el museo Expoficcion, realizaron un desfile desde la Orellana hasta el boulevard de las Naciones Unidas tocando canciones de la saga de Star Wars.
Incursión en la banda de Hard Rock “Perla Negra”

En el 2010, por un llamado de la manager del grupo, audicionó como baterista para la banda ecuatoriana de Hard Rock, Perla Negra. En el 2012, pudieron hacer su disco “Sin Pudor”, en Brasil de la mano del productor Fernando Quesada. Tiene 10 canciones con diferentes estilos y son “un tributo a las bandas más emblemáticas de la época dorada del rock, como AC/DC, Guns’n Roses, Deep Purple, Kiss, ZZ TOP, pero con letras propias y en español”, rescata el blog de la banda.
Esta producción ganó el Primer Concurso Nacional de Producción, del Ministerio de Cultura, Fondo Fonográfico 2012, en la categoría de Rock. Y con el mismo disco obtuvieron un reconocimiento en el Cuba Disco 2013.

Fue tal la aceptación de la banda que incluso tocaron en un matrimonio rocker en donde interpretaron las canciones de Aero Smith y Guns’n Roses.
Lucifer una canción, autoría de Luis que forma parte del disco, fue hecha por los estereotipos que existe con respecto a esta clase de música. La idea nace de una anécdota que tiene con un amigo cuya hermana se llama Lucía Fernanda pero sus amigos le llaman LuciFer.
Lamentablemente, se separó de Perla Negra debido a que la coordinación de los tiempos para ensayar se complicó entre todos los integrantes. El año pasado, con su actual banda Amazon, tocaron en un concierto de solidaridad por lo sucedido en con lo del volcán Cotopaxi. Ahí también se presentó su antigua banda Perla Negra.
Un artista en potencia
El Reiki, una técnica de sanación a base del equilibrio de la energía, también ha llamado la atención de Dante Zeugi, su nombre artístico en su canal de Youtube. Este mote nace de la afición por el autor de la Divina Comedia fusionado con un fragmento de su apellido deletreado al revés, lo que demuestra las habilidades creativas que posee Luis.
Tiene un libro, con 28 poemas, cuyo único tomo fue un regalo de cumpleaños destinado a su “musa inspiradora”, una amiga.
Ha participado en algunas películas, como la Revolución de Alfaro, auspiciada por el Ministerio de Cultura. De igual forma, en algunos cortos de ciclismo; así como en algunas propagandas. Por ejemplo, el año pasado hizo una para Netlife, interpretando a una banda rocker y para la Presidencia hizo una propaganda de ciclistas por la ruta Collas.
Un dato que casi nadie conoce sobre Luis es que trabaja como mariachi los sábados. Asimismo, fundó una microempresa de capacitación educativo, empresarial y familiar; Psycomotivarte.
El ciclismo, una manera de vida sana

Como se aprecia, el ciclismo también forma parte de la vida de Luis. Fue el encargado de preparar a los capacitadores que iban a enseñar a los usuarios el correcto uso del sistema de bicicleta eléctrica. Durante los veranos, la fundación BiciAcción lo contrata para dar clases a los chicos. Usa la bicicleta como medio de transporte hace ya 10 años. Su padre, Edwin René Rodríguez, un economista jubilado, le enseñó a andar en bicicleta. Recuerda que “una noche por fin de año, cuando no había nada que hacer, en una visita a la familia materna de Luis, aprendió a manejar la bicicleta en media hora”.
Cuando regresaron a Quito su padre acopló dos asientos a una bicicleta que tenía para que sus dos hijos lo acompañen desde la Basílica hasta La Carolina a comer chochos con tostado, actividad familiar que se repetía casi todos los domingos.
Ser músico, el mejor trabajo del mundo

Lleva trabajando 10 años en el Gobierno de Pichincha, en la Orquesta de Vientos y Percusión, como baterista y percusionista. Antes, se desempeñó como instructor de batería y percusión.
Washington Collago Pérez, el director de la Orquesta de vientos de Percusión de Pichincha y jefe de Lucho, como lo llaman sus conocidos, menciona que “él hizo todo el proceso desde muchachito, desde que estaba en el colegio empezó a estudiar aquí percusión y hasta ahora continúa. Es un muchacho alegre que le gusta el trabajo que hace. Un muchacho en preparación, puesto que un músico nunca termina de aprender”. La orquesta prepara presentaciones para las fiestas de Quito y para diciembre, por lo que sus ensayos son de lunes a viernes de 13:30 a 17:30.
“Trato de transmitir la alegría, la intensidad, la pasión de la música. El arte es comunitario, es la mayor forma de comunicación mundial”, expresa Luis.
Santiago Sinaelin, primer trombón de la orquesta, quien conoce unos 14 o 15 años a Luchito, como lo llama, menciona que “es un buen amigo y compañero; dispuesto a ayudarte cuando lo necesitas”.
Filosofía de vida

Su filosofía se enmarca en “Vivir el día a día”, pero no descarta los planes a futuro. Uno de ellos, tener su propia unidad educativa, por lo que seguirá su maestría en Administración Educativa, para poder ayudar a mejorar las condiciones de las personas. “Me gusta mucho ayudar a la gente, tanto en la parte pedagógica, como ciclista o en la parte musical. Promulgar la cultura y el arte es una forma de ayudar a que la gente sea más feliz”, menciona. También, sueña con realizar su disco con canciones propias, así como subir en su canal de YouTube tutoriales sobre “cómo enseñar a andar en bicicleta a tus hijos de manera correcta sin que les genere traumas” y “cómo aprender a tocar batería en un minuto”, pues varios de sus alumnos lo han logrado.
Sebastián Tamayo, amigo de Luis hace 4 años lo define como “una persona centrada, que anda en su mundo, cree fielmente en sus ideales. Pienso que en él todavía funcionan las utopías de cambiar el mundo”. Además señala que “es muy humilde con el conocimiento, no lo escatima y siempre está dispuesto a compartirlo. Tiene una buena pedagogía para enseñar porque también me ha dado algunas clases”.
La frase de Cantinflas: “La primera obligación de todo ser humano es ser feliz y su segunda obligación es hacer feliz a los demás”, reflejaría la personalidad de este multifacético músico.
Muchas gracias por tan lindo reportaje. Éxitos salud abundancia y bendiciones