Opinión: El juego del poder
- Daniela Cevallos
- 10 oct 2017
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 8 nov 2019
Un recorrido por la vida de uno de los personajes más controversiales en la historia del Ecuador.
La partida de ajedrez empezó mucho antes de que el mayor de los protagonistas se diera cuenta de ello. El Rey prueba un poco de su poder a medida que avanza el juego. El objetivo no es derribar al otro oponente.
A medida que avanzo por los siete capítulos de la obra de Mónica Almeida y Ana Karina López percibo cómo, en cada uno, se va esbozando la lucha interna de El Séptimo Rafael. Siento que conforme se va contando la historia, ese carácter dominante de Rafael Correa se contrapone a la ayuda social. Poco a poco, las aspiraciones por sobresalir y el poder -que consigue durante este juego- van carcomiendo ese espíritu de servidor social.
Asimismo, la figura de autoridad -propia de la pieza clave del ajedrez- va moviendo a sus amigos como alfiles para avanzar en su búsqueda de poder. Algunas piezas van saliendo de su vida. Solo quienes compartan su ideología socialista seguirán en el tablero. Sin embargo, su estadía no está asegurada.
Al final del juego, el Rey aún no ha ganado del todo. Mi impresión sobre Rafael Correa no cambia. Me quedo con la sensación de haber conocido – mediante este libro- a una persona prepotente que anhela conseguir cada vez más poder.
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