Opinión: Del color al blanco y negro
- Daniela Cevallos
- 21 nov 2017
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 8 nov 2019
El consumo excesivo de cine puede ser beneficioso para la salud. Así es; ya que, nos invita a pensar que detrás del color, solo hay un juego de luces en blanco y negro.

¿Qué pasa cuando tenemos una gran H estrellada en nuestras cabezas? Estamos tan acostumbrados a las pantallas grandes de alta definición y mucho color que, cuando nos enfrentamos al cine clásico, entramos en una especie de colapso.
Ponerse a ver películas en blanco y negro no es nada fácil, peor aún si se trata de grandes exponentes del cine. Directores como Ernest Lubitsch, casi pasan desapercibidos en la vida de jóvenes como yo. Creo que gran parte de las personas estamos acostumbradas a consumir los productos que Hollywood nos ofrece y pensamos que eso es lo único que existe. Asimismo, pienso que si buscamos entretenimiento, el cine clásico ofrece grandes posibilidades. Incluso, nos brinda la oportunidad de pensar-cosa que en la actualidad se está perdiendo- o de hacer un pequeño ejercicio de reflexión para entender lo que se trata de decir.
Desde mi experiencia, al ver algunos de los trabajos de este reconocido director, puedo decir que la mezcla de la sátira con la sutileza llamó mi atención. Descifrar lo que este cineasta europeo nos quiere decir es un gran reto, incluso para los más expertos en el tema. ¿Qué hay detrás de las puertas cerradas? Fue una de las principales preguntas que surgieron en mi mente. El famoso “Toque Lubitsch” es lo que genera este tipo de preguntas. Y, solo observando varias de sus obras se podrá entender de lo que hablo.
Al final, considero que es importante ver hacia los orígenes del cine. Abrir nuestras mentes para consumir otras variedades fílmicas. Pensar qué hay detrás del color, sino un juego de luces en blanco y negro.
“Dejo que la audiencia use su imaginación, no es mi culpa si se limita a mis sugerencias”.
Comments